El sacrificio y la exigencia de los esports han pasado factura en un mini que deja de ser entrenador principal de FNATIC: "En busca de un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal", Jacob Harris ya avisaba a la escuadra europea hace unos 6 meses de la posibilidad de no renovar su contrato, aunque mantiene conversaciones con FNATIC para buscar alguna opción diferente, mientras escucha también ofertas de otros clubes.